Algo más de 1.300 vuelos fueron cancelados este lunes en Estados Unidos debido a una fuerte nevada acompañada con viento, que azotó varias partes del país, especialmente al este.
La aerolínea más afectada fue la low cost Southwest, seguida de American. En el primero caso hubo de suspender 264 vuelos, mientras que American no pudo operar 176 cancelaciones. Todas las demás compañías aéreas sufrieron el efecto del mal tiempo, pero en menor medida.
Como suele ocurrir en situaciones de caos como es esta, no sólo ha habido cancelaciones sino también fuertes retrasos, lo que está complicando aún más la reprogramación de vuelos. Igualmente, la cancelación de un vuelo en muchos casos supone la imposibilidad de que una tripulación pueda llegar a un destino desde el que ha de operar otro avión.
Los americanos suelen observar atentamente el impacto de problemas como el de ayer para analizar si habrá menos ingresos, menos beneficios y pérdidas bursátiles, pero, sin embargo, ayer mismo los valores de las aerolíneas más afectadas estaban subiendo. Precisamente, varios especialistas mejoraron la calificación de American, no por su implicación en las dificultades de ayer sino porque la compañía parece ahora estar más en disposición de competir cara a cara con Delta, la que hoy está mejor en Estados Unidos, y United.