Una demanda civil antimonopolio interpuesta por el Departamento de Justicia de EE.UU intenta poner freno a la fusión entre US Airways y American Airlines (AA). El ejecutivo considera que la unión de las dos aerolíneas estadounidenses podría presentar problemas de competencia.
La fusión, que daría lugar a la mayor aerolínea del mundo valorada en 11.000 millones de dólares (8.297 millones de euros), reduciría "sustancialmente" la competencia para el transporte aéreo comercial en los mercados locales en los EE.UU. y como consecuencia el pago de "tarifas más altas" por parte de los pasajeros, que recibirán menos servicios, según comunicación oficial.
Precisamente, la semana pasada la Comisión Europea (CE) autorizó con condiciones la fusión entre las aerolíneas estadounidenses al concluir que los compromisos asumidos por las partes protegen la libre competencia en el espacio económico europeo.
Según los términos fijados por ambas empresas, el 'holding' resultante mantendría el nombre de American Airlines y su sede en Fort Worth (Texas), con una plantilla de 94.000 empleados, una flota de 950 aviones, y operaría unos 6.500 vuelos diarios, con una facturación de casi 39.000 millones de dólares (29.455 millones de euros).
Delta si, United si... ¿American no?