La mayoría de los turistas afectados por el cierre de la pista del aeropuerto de Ibiza, durante la tarde del sábado, eran lógicamente británicos, que son la enorme mayoría de los que vuelan a esa isla. No obstante, el avión causante del problema era alemán, con viajeros de ese origen (Sábado negro en Ibiza: un avión bloquea la pista).
A partir de las siete de la tarde empezó a normalizarse el atasco que se despejó casi totalmente durante el domingo. El aeropuerto se convirtió por la noche en un enorme hotel, dado que las aerolíneas no pudieron ofrecer alojamientos alternativos dado que la isla está prácticamente al completo.
En total hubo 44 cancelaciones y más de una docena de aviones que aterrizaron en Barcelona o en Mallorca. Incluso, después de reabierto, siguió habiendo cancelaciones por el incorrecto posicionamiento de los aviones o de las tripulaciones.
El aeropuerto tenía en sábado unos 312 vuelos programados y prácticamente la mitad se vieron afectados.
El Airbus 321 del vuelo LH1466, de Lufthansa, había poco antes de las 3 de la tarde. Transportaba casi 200 personas, pero le reventaron dos neumáticos y quedó en la pista, obstaculizando las operaciones.
Las aerolíneas informaron a los viajeros que deberían buscarse alojamiento ante la saturación existente. Por su parte, los restaurantes del aeropuerto estaban repletos.
Una mujer afirmó que después de que su vuelo a Ibiza fuera desviado a Barcelona, le prometieron un camarote en un ferry, pero después fue imposible encontrar uno libre.
En Twitter los viajeros comunicaban que se veía a los técnicos intentando reparar el avión para liberar la pista.
Lufthansa ya no es lo que era. El LH 1110 Frankfurt-Santiago de Compostela ante una tormenta que duró 1 minuto, y en la que un Vueling y un Iberia entraron en el aeropuerto decidió que era demasiado intentarlo, siquiera una vez.
Y para mayor alegría, decidió irse, no a aeropuertos cercanos(Oporto y Oviedo, dónde LH opera), sino a Bilbao.
¿Solución? Grupos de ancianos en taxi a Bilbao por carretera, pasajeros a Oviedo, Oporto etc.
Un 10 por la profesionalidad de las dos empleadas de tierra en Santiago que se "comieron" el marrón y que demostraron que en los aeropuertos hacen falta profesionales DE VERDAD y no tanta maquinita.
Quizás deberías estar tú en esa cabina y haberlo gestionado tú, alomejor si entran te hubieras echo caca en los pantalones, pero te ánimo a qué te hagas piloto y la próxima vez piensas el comentario que has puesto sin saber lo que estaba pasando !!