El avión siniestrado de Germanwings no era para nada turístico

Empresarios, estudiantes, profesores, cantantes de ópera y también algún turista viajaban a bordo del avión de Germanwings que se estrelló en los Alpes franceses. En las primeras horas tras el siniestro, se especuló  -y algunos medios le dieron pábulo- con que la mayor parte de los 144 pasajeros del vuelo 4U9525 eran turistas alemanes que volvían a casa tras pasar sus vacaciones en Mallorca y en Barcelona.

Una hipótesis que inquietó al sector turístico isleño y que generó bastante confusión pese a que a todas luces parecía poco probable que ningún turista que hubiera recalado en Mallorca se desplazara a Barcelona para volver a su país de origen habida cuenta de la multitud de conexiones directas que el aeropuerto de Palma tiene con Alemania.

Esta redacción contactó con todos los touroperadores alemanes que operan en Mallorca a fin de certificar la veracidad de dichas especulaciones. Todos ellos, desde Tui a Thomas Cook pasando por Alltours o FTI mostraban su sorpresa e incredulidad y desmentían la información proporcionada por los trabajadores de Swissport, compañía de handling que trabaja para Germanwings. El vuelo 4U9525 era regular, no especial ni chárter.

Por especular, se llegó a hablar incluso de que había un vuelo en código compartido entre Lufthansa y Germanwings desde Palma a Barcelona en el que supuestamente habrían viajado los turistas alemanes que habían estado en la isla para luego enlazar con el vuelo 4U9525 siniestrado, una hipótesis también inconsistente y desmentida desde la propia Aena.

De momento lo único cierto, lo que no es una especulación y sí un hecho contrastado, es que a bordo del avión viajaban 45 personas con apellido español y 67 de nacionalidad alemana, además de un número indeterminado de ciudadanos franceses y turcos y un ciudadano belga.