El controlador del accidente de Lima, durmiendo en un vídeo

Hace siete meses, Lima se salvó milagrosamente de una tragedia: mientras un avión A320 de Latam corría por la pista principal para proceder a despegar en un vuelo interior, dos camiones de bomberos que hacían un ensayo o simulacro de emergencia irrumpían a toda velocidad en la pista. Uno de ellos chocaba con el avión, provocaba un incendio en este, y como resultado morían tres bomberos y algunos pasajeros sufrían heridas. El avión quedó destrozado, pero se evitó una catástrofe de forma milagrosa. (Terrible accidente: un avión de Latam choca con un camión de bomberos)

Hoy sigue sin saberse qué ocurrió porque el incidente enfrenta a la propiedad del aeropuerto, de la que dependían los bomberos, con la titularidad de la torre de control, del estado, que debía de haber paralizado las operaciones aéreas durante el ejercicio o, en su defecto, haber retrasado la celebración de este.

Como el enfrentamiento no cesa y las familias de los bomberos siguen poniendo presión para que se aclare su tragedia, cada poco tiempo se producen nuevas noticias insólitas. Ahora, de forma inesperada, apareció un vídeo que muestra a un controlador aéreo de la torre dormitando o, si lo prefieren, directamente inconsciente por el sueño.

Sin embargo, no está claro si era el controlador responsable de lo ocurrido o si estaba fuera de servicio en ese momento. Según el control aéreo, se admite lo que muestra el vídeo: el controlador duerme. Pero no se admite que estuviera encargado de la pista, sino que el portavoz ha dicho que ese controlador tenía que coordinarse con los bomberos en un momento casi una hora antes y no durante el accidente.

La organización estatal encargada de la torre de control, Corpac, apuntó que “cuando se desarrolla el accidente, el señor –por el controlador que dormía—no participa. Es más, no estaba durante el accidente, solo está en las coordinaciones previas. Unas horas antes de que se dé el ejercicio”, dijo.

Corpac afirma desde el primer momento que nunca se autorizó la entrada en pista de los bomberos. Sí se habló de ello días antes, no antes de ese ejercicio en concreto.

Las familias de los bomberos han mostrado su indignación porque siete meses después de lo ocurrido nadie tenga ni idea de qué pasó y quién es culpable.