Han pasado los días y se ha terminado por destapar completamente qué ocurrió en el avión de Air China, en vuelo CA106, que tuvo un súbito descenso de 6.500 metros en pocos minutos. En un primer momento se pensó en un algún problema con la presurización, pero como todo en un avión deja rastro, la verdad se pudo conocer.
El copiloto intentó fumar un cigarrillo electrónico. De hecho, lo encendió. Pero se dio cuenta de que el humo estaba yéndose hacia la cabina de pasajeros, por lo que decidió parar la circulación de aire. Sin embargo, erróneamente cortó el aire acondicionado del avión. Cuando el aire deja de circular, la provisión de oxígeno se reduce y automáticamente se dispara las máscaras y el avión empieza un rápido descenso a alturas en las que la presión ambiental sea más habitual.
Los pilotos se dieron cuenta en ese momento que habían cortado erróneamente el aire acondicionado, por lo que una vez reencendido, el avión se estabilizó y volvió a la altura habitual y el vuelo terminó como estaba previsto.
Durante los primeros pasos de la investigación, los tripulantes no informaron a los investigadores con lealtad, pero pronto se descubrió la verdad. Air China dijo que no sería tolerante con el mal comportamiento de sus tripulantes. Por supuesto, también en China, las regulaciones prohíben tanto a los pasajeros como a los tripulantes fumar a bordo, también cigarrillos electrónicos.
Pero no es la primera vez que en ese país hay incidentes por la insistencia de los tripulantes en fumar. En 2015 unos pasajeros denunciaron que salía humo de tabaco de la cabina de los pilotos.
De Air China, se puede esperar cualqier cosa, con el caos que tienen montado en el sistema aéreo chino , aunque en honor a la verdad, también hay que decir que su nivel de accidentes es realmente bajo, pero vista mi experiencia con ellos, antes y después del vuelo........