Darío Alberto Quiroga, director general de Just Fly (Arrestan al dueño de Just Fly por estafa en la venta de billetes), se enfrenta a una petición de condena de 3,5 años de cárcel por un delito de estafa cometido contra 70 clientes, entre ellos agencias de viajes. El importe de lo defraudado asciende a más de 40.000 euros.
El empresario madrileño, que ya fue detenido en 2013 por un caso similar, ofertó, entre mayo y septiembre de 2014, vuelos a Palma, Ibiza, Málaga, Londres y París con salidas desde el aeropuerto vallisoletano de Villanubla. Ninguna de esas operaciones llegó a realizarse.
En su informe la policía constata “infinidad de cancelaciones de vuelos ofertados, la mayoría con menos de 24 horas de antelación, dando instrucciones el acusado a los empleados para que ocultasen dicha información a las agencias de viajes hasta el último momento”.
Las investigaciones sobre Just Fly han puesto de manifiesto que la compañía no podía ejercer actividad fuera de la Comunidad de Madrid al no constar inscrita en el Registro de Turismo de Castilla y León, según publica El Norte de Castilla. Pese a ello, Quiroga llegó a abrir una oficina en la plaza de Rosarillo, en donde llegó a contratar a una comercial, cuyo testimonio ha sido determinante para esclarecer su operativa presuntamente delictiva.
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