Pieter Elbers era muy querido en Holanda. Fue, durante años, el máximo responsable de KLM. Y lo fue en unos años muy complicados por la constante disputa con Air France (La guerra interna entre KLM y Air France, en nueva fase).
Air France y KLM están unidas en una misma compañía. Pero sus culturas son muy diferentes. El resultado más obvio es que desde hace ya casi una década, mientras KLM gana dinero, Air France a duras penas empata. Los pocos beneficios de la francesa vienen de su negocio de mantenimiento de aviones, pero no del transporte de pasajeros.
Por este motivo, las relaciones entre KLM y Air France nunca fueron buenas. Pero Elbers mantenía las cosas en su sitio. Hasta que llegó Ben Smith a la dirección del grupo. Smith se debió de poner como objetivo incorporar a KLM a la disciplina de París y propuso echarlo. Pero Holanda, accionista del grupo, paró la jugada. Sin embargo, debió de haber un acuerdo para que Elbers terminará marchándose (KLM: la noticia más inquietante).
Y eso ha hecho ahora.
Pero como tiene prestigio, fue contratado para llevar una de las aerolíneas más grandes de la India, Indigo, cuyo timón acaba de asumir.
Inicialmente tenía que aterrizar en la aerolínea en octubre, pero se consideró mejor que compartiera un mes con su predecesor, Ranojoy Dutta, de 71 años.
Indigo es la mayor compañía por número de pasajeros. Opera como low cost y tiene su base principal en Delhi. Vuela unos 1.500 vuelos diarios (Ryanair vuela el doble). Apenas tiene 17 años de vida y ya tiene casi 300 aviones, en su mayoría A320, con una facturación del orden de los 2.000 millones de dólares anuales. Apenas hace siete años compró otros 250 aviones Airbus que el fabricante le está entregando paulatinamente.
Pobrecitos