Lo normal en la aviación es que cuando la tripulación decide desviarse a un aeropuerto alternativo sea por una indicación de fallo en algún mecanismo de la aeronave o bien por alguna emergencia médica a bordo.
Nada de eso sucedió en el vuelo de un Boeing 737 Max de Turkish Airlines que partió en el día de ayer de Valencia rumbo a Estambul, en Turquía. Como se puede ver en la imagen de Flightradar24 que acompaña a esta información, cuando estaba cerca de Ibiza, dio media vuelta.
Según revelan los controladores aéreos a través de su cuenta de X, la tripulación decidió detener el ascenso pese a la ausencia de indicación de posible error. El motivo fue que se detectó “un ruido extraño en la parte trasera avión”, lo que les llevó a adoptar esta medida “por precaución”.
Antes de tomar tierra, el 737 Max de la compañía turca realizó esperas para efectuar una serie de comprobaciones. Finalmente aterrizó sin incidencias.
No sé que tiene esto de extraño, más bien es algo que se hizo por prudencia.