El Gobierno, con el fin de que Iberia y Vueling puedan seguir operando desde 2022 vuelos intraeuropeos tras el Brexit, se aferra a la ambigüedad del lenguaje en el acuerdo de Nochebuena entre el Reino Unido y la UE, cuya referencia clave es “control efectivo”, una definición que consideran suficientemente amplia como para defender sus intereses, pero Bruselas desde hace meses insiste en pedir planes "honestos" en este sentido (Brexit: Iberia y Vueling tienen garantizados un año sus vuelos intraeuropeos).
En octubre de 2020 Adina Valean (en la fotografía), comisaria de Transporte, llegó a pedir planes “honestos” para asegurar que se cumplían con las normas. “Vamos a mirar con mucho cuidado y nos gustaría ver cumplimiento, no solamente de forma nominal sino también de forma efectiva”, explicaba la comisaria rumana, que según El Confidencial con sus palabras se dirigía fundamentalmente a IAG y a la AESA (IAG cambiará su estructura en España y modifica su consejo por el Brexit).
La AESA es la encargada en un primer lugar de mantener la licencia de operar vuelos a Iberia y Vueling, pero luego con esa información es Bruselas la que debe corroborarlo, y tiene por tanto la última palabra, pese a la contundencia del presidente del Gobierno y la de Iberia y Vueling con la que han venido asegurando que no habría problemas, aunque este 31 de diciembre IAG tuvo que cambiar miembros de su consejo de administración, mientras su presidente anunciaba su "decepción" por verse obligado a hacerlo.
Para la Comisión Europea, la definición más concreta de lo que significa “control efectivo” se encuentra también en el artículo 4 (f) de la Regulación, que asegura que “los Estados miembros y/o los nacionales de los Estados miembros poseen más del 50% de la empresa y la controlan efectivamente, ya sea directa o indirectamente a través de una o más empresas intermedias”. Hasta ahora, Bruselas ha mostrado sus reticencias a que IAG cumpliera con esos requisitos (Iberia: el Gobierno dice que hubiese podido volar hasta con un Brexit duro).
Los rivales de IAG como Ryanair, Lufthansa y Air France-KLM se están mostrando vigilantes sobre la fórmula que la matriz de Iberia y Vueling apliquen para cumplir las normas desde que termine diciembre de 2021. La comisaria rumana Adina Valean se convierte en el cargo clave para que IAG tenga que finalmente tomar las medidas para garantizar los vuelos de Iberia y Vueling desde 2022, demostrando que más de la mitad de su capital es europeo.
No va a colar, IAG tendrá que quitar los derechos de voto a los no comunitarios.
Correcto, no cuela de ninguna manera. Francia y Alemania, con AF/KL y LH/OS, estarán más que atentos
Tic tac.....se aproxima el triste momento que tanto llevamos esperando ibéricos
??? que cachondo... el 28 de diciembre ya ha pasado merluzo
Y que lo veas con los ojos en las manos, TIC TAC.
El problema es que como le den privilegios a IAG otras se van a querer subirse al carro y entonces cajón desastre
La guerra va a ser cruenta, y lo va a ser porque la demanda va a estar en los próximo años muy constreñida y se va a batallar por mantenerse en el mercado, y si es necesario la guerra limpia o sucia va a exisitir y hay competidores muy poderosos que por si fuera poco tienen ingentes cantidades de dinero público invertido en sus compañías, además de ser accionistas de las mismas y que además son los que en la UE son los que tienen la sartén por el mango.