Cualquier incidente, por mínimo que parezca, puede afectar a la operativa aérea. Un claro ejemplo de ello es lo que acaba de suceder en el aeropuerto de Alicante.
Según revelan los controladores aéreos a través de su cuenta de Twitter, un avión ha sufrido el impacto con un ave en las maniobras de aterrizaje. Aunque ha podido tomar tierra sin problemas, su incidente ha perjudicado a la siguiente aeronave.
Un Boeing 737 de Ryanair procedente de Sevilla ha tenido que realizar la maniobra denominada go-around (traducida como motor y al aire) para dar tiempo a los operarios a que revisasen la pista.
Una vez realizadas las comprobaciones pertinentes, el avión de la low cost irlandesa ha podido aterrizar sin incidencias en la pista 28.
A continuación, en este caso por el fuerte viento que sopla en Alicante, se ha producido un cambio a pista 10 “en un momento con bastante tráfico de llegada y varios aviones a la espera”, detallan los controladores.
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