El motor de avión más moderno del mundo, aún sin compradores

Rolls Royce ha acabado el montaje del primer modelo del motor de reacción más avanzado y de mayores dimensiones de la historia, el UltraFan. Sin embargo, signo de los tiempos, no tiene clientes y no sabe qué va a pasar con él. Pero el montaje no se puede detener. Hay que mostrarlo, generar confianza y esperar el momento. En unos años, el mercado evolucionará.

El motor demostración estará totalmente acabado para este fin de año. El motor tendrá una potencia de 87 mil libras de empuje y es un diseño escalable. Rolls Royce, sin embargo, por el momento no irá más allá de este ejemplar de demostración, porque el virus está cambiando el horizonte.

Andy Geer, el ingeniero jefe del UltraFan, dice que . El papel del demostrador, que estará completamente ensamblado para fin Pero reconociendo las realidades del efecto de la pandemia de COVID-19 en el mercado del transporte aéreo, Geer dice: “Las cosas van a moverse rápidamente ahora, con las piezas que llegan y se incorporan a la construcción de los módulos. Luego, ensamblaremos módulos en el primer motor completo ”, dice Geer que la primera caja de cambio de potencia (PGB) que va en el corazón del nuevo motor está ahora ensamblada en Alemania.

La DP211, denominada así en recuerdo de la familia de motores RB211, se espera que la caja de cambios esté lista para ser enviada a Rolls-Royce, en Inglaterra, para su integración en el demostrador, a mediados de año. Este núcleo tiene como finalidad reducir la velocidad del ventilador y permitir que la turbina intermedia funcione a una velocidad óptima más alta. "Ahora hemos alcanzado las condiciones de potencia máxima de despegue, como será necesario para el apoyo del demostrador, que fue un gran éxito para el equipo", dice Geer. 

Las aspas de ventilador –que precisamente ahora son noticia por la avería de un avión de United en Estados Unidos, con un motor americano-- son de material composite. Igualmente, la carcasa del ventilador para el demostrador inicial, UF001, está a punto de completarse en Bristol, Inglaterra, donde se están colocando piezas accesorias y se está llevando a cabo el mecanizado final. 

Sin embargo, es un trabajo sin cliente, sin expectativas. Pero que un fabricante de motores debe hacer para poder estar en condiciones de ofrecer nueva tecnología cuando el mercado lo vuelva a pedir. Que será algún día, por supuesto.