Los 128 aviones Boeing 777 que usan el mismo motor que el del vuelo 328 de United Airlines, siniestrado el pasado sábado, están en tierra. Unos sesenta estaban operando mientras que el resto, debido a la pandemia, estaban sin volar.
Los datos de los estudios más detallados que se están llevando a cabo indican en primer lugar que el avión había sufrido un agujero en el fuselaje, consecuencia del estallido del motor. El agujero tuvo lugar debajo del ala, en un lugar que no suponía riesgos. En segundo lugar, todo apunta a una fatiga en las aspas del motor como causa del incidente.
Robert Sumwalt, el presidente de la NTSB, la agencia de la seguridad aérea americana, y un investigador, informaron a los medios diciendo que el motor Pratt & Whitney PW4000 falló apenas cuatro minutos después de despegar y que provocó un agujero en el fuselaje debajo del ala, lo cual hubiera podido ser trágico para el avión.
El motor Pratt & Whitney PW4000 perdió una aleta completa y una parte de una segunda. El daño al motor es extenso, con su anillo y capota completamente separados de la unidad. Partes del motor llovieron sobre patios, parques e incluso a través del techo de una casa en Denver.
Con base a lo que han visto, Sumwalt dice que el siniestro probablemente se debe a la fatiga del metal en las aspas. Esto es el debilitamiento de una pieza de metal por estrés. Con el tiempo, esto causa daños y puede provocar grietas. Se supone que las inspecciones detectan la fatiga del metal para poder reemplazar las cuchillas dañadas.
Este último incidente se produce unos meses después de que un Boeing 777 de Japan Airlines con motor PW4000 sufriera daños en dos aspas del ventilador, una de las cuales tenía una grieta por fatiga metálica. Debido al incidente japonés, la Administración Federal de Aviación de EE. UU. estaba evaluando si realizar ajustes en las inspecciones de las aspas del ventilador. La FAA dice que planea emitir una directiva de aeronavegabilidad de emergencia que requerirá inspecciones más frecuentes de las aspas del ventilador.
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Hace exactamente tres años y una semana un avión tan igual a este que solo se diferencia en un dígito de la matricula en un vuelo de la misma compañía al mismo destino sufrió un fallo similar precisamente en el mismo motor. Cuanta casualidad.
Pero es que se da también la casualidad de que precisamente esa compañía acababa de establecer un nuevo procedimiento innovador y más barato para inspeccionar los álabes que después se rompieron por fatiga. Las autoridades determinaron que los inspectores no disponían de los medios ni la instrucción adecuada relacionados con el innovador y más barato procedimiento.
Pues parece que siguen ahorrando.
Esto no es mas que otra pequeña punta del iceberg que desde hace tiempo se viene normalizando en la industria.
¿No suena de nada el procedimiento innovador y mas barato que se aplicó al MAX para solucionar un problema y del que no se había ni informado a los pilotos?
Los procedimientos se parecen cada vez mas a rellenar un crucigrama. Rellenar todas las casillas. Porque la industria ya ha hecho los números y le sale mas barato asumir las perdidas de un accidente que evitarlo.
Ya se sabe que ocurren pocos accidentes pero también es cierto que a cada uno de ustedes solo se les ha proporcionado una vida. Pongan ustedes el valor del accidente que se la puede cobrar.
Y parece que la solución no va a ser económica. Las empresas ya le cobran a usted en el seguro obligatorio lo que les pagarían en su caso. Tal vez otro gallo cantaría si quien firma las certificaciones y sobre todo sus superiores, que por algo son superiores, asuman las responsabilidades a titulo personal.
Y ahora si lo desean se pueden entretener rellenando un formulario con los nombres de los directivos o políticos implicados en los accidentes de los MAX o los cercanos Spanair y Germanwingns que hayan pasado por la carcel. Tienen para rato, es un crucigrama difícil a pesar de que sus nombres seguramente aparecerán como responsables de los procedimientos de certificación, selección, mantenimiento, etc. por los que cobraban e imponían a los demás.
Cuanta verdad, y que terrorifico es tener normalizado la idea de que la industria de transporte aerea haya hechos los "numeros" y le sea mas rentable, asumir costos economicos por perdida de vidas, que por hora de trabajo hombre para mantener los aviones....