El olfato y oficio de Núñez consolida a Binter y a las rutas con Canarias

Ha pasado desapercibida la larguísima entrevista que Actualidad Económica le ha hecho al presidente y principal accionista de Binter, incluso con gran espacio en portada. Es llamativo que ningún medio haya recogido las manifestaciones de Rodolfo Núñez porque dice cosas muy interesantes sobre la fusión de Iberia con Air Europa, sobre la masificación turística y, lógicamente, sobre la marcha de Binter. Rudi Núñez, como se le conoce en Canarias, es un gestor astuto que ha sabido situar a la aerolínea del archipiélago en un lugar cimero dentro del mundo de la aviación. Si hoy Binter está arriba es por su dueño y gestor, y en eso hay coincidencia generalizada entre los miembros del sector turístico (Cambio de Binter para hacer frente a Iberia Express en Barajas).

Otros colegas lo intentaron, y no fueron pocos, pero el que consiguió consolidar una compañía aérea con sello canario, cien por cien isleño, ha sido Rodolfo Núñez. Primero conectó a todas las islas con la implantación de los vuelos interinsulares, lustros más tarde unió a los dos archipiélagos españoles, luego puso en marcha trayectos con distintos aeropuertos peninsulares —con posterioridad a las rutas con Marruecos— y ahora ha apostado con fuerza por Madrid. Se queja de la reacción de Iberia, que ha bajado los precios de forma notable, y no tanto de Air Europa. Núñez, sin prisa pero sin pausa, no cejará en su empeño por competir con las dos aerolíneas más fuertes de nuestro país y está expectante con la fusión de ambas, pues ve una oportunidad de oro.

Es sugerente la trayectoria de Rodolfo Núñez, ya que con anterioridad a su nombramiento como máximo responsable de Binter ejerció como jefe de gabinete y consejero de varios departamentos del Gobierno de Canarias y presidió la Caja General de Ahorros, además de pasar por LAC y Fred Olsen. De aviación comercial tenía los conocimientos justos cuando accedió al cargo, pero es tan listo y tan pragmático que en poco tiempo le cogió el tranquillo al negocio aeronáutico y situó a la aerolínea isleña en un lugar destacado. Huye del protagonismo, pero no lo evita si tiene que intervenir en un foro o posar para una portada de un medio económico o turístico. Va a lo suyo y no entra en guerra de egos ni en batallitas espurias, pero llama al pan, pan, y al vino, vino (por ejemplo, su opinión sobre Volotea, de la que dice que pasa por una situación ruinosa) (Binter advierte sobre Volotea: “Su situación financiera es lamentable”).

Cuatro aviones diarios a Tenerife y cuatro a Gran Canaria. Apuesta a lo grande por Madrid antes de la fusión porque “hemos decidido dejar de ser pequeñitos”, porque “tenemos un plan B en caso de que la fusión de Iberia con Air Europa no vaya bien” y porque “no somos peligrosos para Iberia”, señala Núñez, entre otros asuntos abordados en 6 páginas del suplemento económico de El Mundo. El sentido común de un empresario/ejecutivo avispado aflora en todas las respuestas, incluyendo el palpitante tema de la masificación turística. Binter es un proyecto aéreo canario que se ha consolidado gracias a este hombre con olfato y oficio.