El Tribunal de Justicia Europeo ha emitido un dictamen preliminar que, de confirmarse en una próxima sentencia, dejará a Ryanair sin argumentos para abandonar a su suerte a los pasajeros afectados por la cancelación de un vuelo por causas ajenas a la compañía, según publica Cinco Días.
La legislación comunitaria exime a las aerolíneas del deber de indemnizar económicamente a los viajeros en estos casos, como en la erupción del volcán islandés Eyjafjallajökull en 2010, pero no de ocuparse de que tengan comida y bebida suficientes y, si es necesario, transporte y alojamiento. Además, la normativa establece que las compañías deben proveerse de recursos suficientes para poder cubrir estas incidencias.
El caso contra la política comercial de Ryanair se ha abierto a raíz de la demanda de una pasajera irlandesa que se quedó ‘tirada’ en Portugal durante una semana cuando se cerró el espacio aéreo europeo por la erupción volcánica de hace casi dos años. La low cost presidida por Michael O’Leary ha intentado que las autoridades judiciales no incluyan los fenómenos volcánicos dentro de las circunstancias en las que hay que cubrir los gastos de manutención de los clientes, así como ha solicitado que, al menos, se limite a una cantidad diaria y a un número reducido de días la obligación de atención por parte de las aerolíneas.
Pero sus intentos han sido en vano, de momento, pues el abogado general del Tribunal de Justicia europeo, Yves Bot, ha negado la necesidad de establecer una categoría especial para las erupciones volcánicas y ha recalcado que la asistencia a los pasajeros debe ser “ilimitada”. Además, aunque la ley contempla que las obligaciones de las operadoras aéreas no deben ser “desproporcionadas” ni “injustas”, Bot ha recordado a Ryanair que “como operador experimentado”, tiene que “prever este tipo de costes”.
Ryanair,"como operador experimentado". Uffff, muy, muy experimentado en sacar cuartos de donde sea. Siento si puedo molestar a alguien con este comentario: Despues de la desvergüenza del saltarin Michel O,Leary sacandose la foto delante de los despedidos por Spanair, siento cierta vergüenza ajena a quien se sube a sus aviones.