El viernes más 'negro' de Norwegian

El jueves por la noche, el Gobierno noruego se reunió con las aerolíneas del país y les ofreció unas ayudas condicionadas. En total, hay 250 millones de euros para ellas, pero han de cumplir unas condiciones: los accionistas han de aportar 25 millones y los acreedores han de dejar de cobrar durante tres meses. Esto tenía que haber sido un empujón para Norwegian, pero lejos de ello, el valor cayó en la bolsa de Oslo. Cayó, efectivamente, pero después del día más loco que se recuerda y que les vamos a contar.

Nunca antes se había vivido un día así y nunca ningún valor había vivido unas alteraciones como el de Norwegian. En algún momento del día, los precios de venta de las acciones de Norwegian era el doble más caros que los que ofrecían los compradores. 

Tal fue el lío y la confusión, que la Bolsa decidió paralizar todas las operaciones en torno a Norwegian, limpiar el sistema informático de las peticiones de compra y de venta que se habían introducirdo, anularlas y recomenzar. 

En algún momento, el valor de Norwegian –que ustedes saben que está prácticamente en nada, en torno al dólar la acción cuando hace dos años costaban 38 dólares– llegó a subir este viernes hasta un 20 por ciento sobre el cierre del jueves, que fue a 1,15 dólares.

Después de subir ese 20 por ciento, cayó, pero tanto que quedó a un 14 por ciento por debajo del jueves. Al mediodía, el valor oscilaba alocadamente, en la medida en que unos interpretaban que las ayudas públicas eran útiles o quienes decían que definitivamente significaba dejar caer a la aerolínea. 

Jacob Schram, el director general, nunca ha vivido algo parecido. Se dedicó todo el viernes a agradecer la ayuda. Pero ha tenido que contratar –con coste, claro-- gabinetes de abogados para ayudarle en las tareas que exige el gobierno para lograr la ayuda. Necesita vender activos para obtener liquidez, precisamente algo de lo que carece y con los ingresos paralizados.

Cada filtración, real o subjetiva, durante el día, suponía variaciones en el valor que, tras un día absolutamente loco, después de la paralización de la comercialización, cerró a 0,97, con una pérdida respecto al valor anterior.

A nivel de la Bolsa de Oslo, los problemas no acaban en Norwegian, porque como saben es un país petrolero y el precio del crudo ha caído y la economía, como todas las europeas, está prácticamente paralizada. Pero eso ya no afecta a la aviación.