En mayo, siete años tarde, Lufthansa estrena cabinas

El próximo primero de mayo despegará de Múnich un A350 de Lufthansa con destino a Vancouver, en Canadá. Ese vuelo es noticia porque por fin un viajero podrá ver el diseño Allegris, anunciado hace ahora ocho años para operar un año después (Tras 6 años, Lufthansa retrasa otra vez sus nuevas cabinas).

Pronto ese mismo modelo de diseño de interiores se extenderá a los vuelos a Toronto, Chicago y Montreal, siempre en los Airbus 350. 

Lufthansa empieza así finalmente a aplicar su nueva teoría de gestión del espacio, con un fraccionamiento muy abundante de las categorías. No es fácil, o al menos no al principio. En Business Class, por ejemplo, hay cinco opciones, con muchísimas variaciones y posibilidades de upgrades.

Las variaciones en la clase Allegris se podrán ver en Internet tres semanas antes de que parta el vuelo.

La dirección de Lufthansa considera que hay un negocio en la fragmentación del producto a bordo, adaptándolo a muchos diferentes requerimientos del público, con varias subclases y variantes.

Dos A350 estuvieron un tiempo sin volar por el retraso en finalizar el diseño del producto y por lo inconveniente de introducir el anterior modelo de cabinas. Las novedades también afectan a la First class, que incorporan suites.