La portada de The Sunday Times pone este domingo a Johan Lundgren, el director general de Easyjet, en la picota. Mientras la aerolínea sigue con sus cancelaciones de vuelos, con avisos previos de poco tiempo, sin reorganizar su programa para evitar estas situaciones que afectan a miles de clientes, Lundgren se va de viaje de verano a Mallorca, a un hotel Iberostar de la Playa de Palma (Easyjet: huelga de nueve días en sus bases en España).
El periódico, para explicar el lujo de Lundgren, dice que el hotel tiene una piscina en el techo, con suelo de cristal, lo cual siendo verdad no es nada extraordinario como para sugerir que son vacaciones del otro mundo.
Sí hace más daño señalar que Lundgren volará desde Londres en un avión cuya ruta, sin duda alguna, no será cancelada como ocurre con las de miles de viajeros.
En la misma portada, el periódico, que no es sensacionalista, publica el salario de Lundgren, y dice que también es propietario de una casa en Surrey, un condado inglés en el que se concentran los bienes inmuebles más valiosos del país. Nada, ciertamente, muy especial.
Mientras tanto, y esto sí es verdad, siguen los retrasos y las cancelaciones en todas las aerolíneas, con especial intensidad en el caso de Easyjet, que mantiene su actividad convirtiendo estas súbitas modificaciones de su plan de vuelos como nueva normalidad.
Este domingo, por ejemplo, se canceló en Gatwick el vuelo de las 11.10 a Málaga y el de 6.50 a Kalamata, con los viajeros ya en el aeropuerto. Los retrasos fueron mayores. El sábado se canceló desde Luton el último vuelo a Mallorca, por ejemplo. No obstante, no es el peor fin de semana de la compañía naranja.
Jajaja cómo todos los directivos de todas las aerolíneas.
Unos piratas permitidos por la ley.
Por qué no se les retira la placa?
Es un payaso que no mueve un deseo y por mover la ceja le dan millones... Un balconing....
Pero...si tu estuvieras en su lugar, que harias?...jeje, si si, seguro que te quedas a currar.