La Asociación de Líneas Aéreas (ALA) insta al nuevo Gobierno a que impulse “cuanto antes” los incentivos para desarrollar la producción de combustible sostenible para la aviación (SAF) en España, favoreciendo así su implantación y contribuyendo a reducir la brecha de precio respecto al combustible convencional (Las aerolíneas piden ayudas al Gobierno para convertir España en un centro de producción y exportación de SAF).
En el marco de la III Cumbre del Clima, el presidente de la patronal aérea, Javier Gándara, ha remarcado que el Ejecutivo debe concretar las ayudas al SAF “después de que el PSOE propusiese en su programa electoral un plan de ayudas para el desarrollo de instalaciones de producción de combustibles sostenibles”.
Durante su intervención, Gándara ha pedido “al nuevo Gobierno que apueste por políticas que promuevan la investigación y el desarrollo de soluciones que avancen en la descarbonización del sector frente a aquellas que puedan reducir la actividad aérea, como la promoción del desarrollo del SAF mediante incentivos para escalar su producción”.
ALA recuerda que existen algunas barreras para que el SAF adquiera un peso relevante en la aviación. “Es un producto escaso que en 2019 representaba el 0,1% del total del combustible y, por otro lado, es entre 3 y 6 veces más caro que el combustible convencional, con lo que su elevado precio también podría suponer una barrera a la hora de implementarlo”, argumenta.
Además de la reducción de emisiones que conllevaría su utilización, la asociación señala que España podría convertirse en un centro de producción y exportación de SAF al resto de Europa. Según un informe de PwC, si se desarrollasen las entre 30 y 40 plantas de SAF que se necesitan para cubrir las necesidades de la aviación, se generarían 56.000 millones de euros de PIB y 270.000 nuevos puestos de trabajo.
Como siempre llegaremos mal y tarde.