La Administración Federal de Aviación (FAA) ha prohibido de forma oficial llevar un Samsung Galaxy Note 7 en los aviones. Incumplir esta orden, según recoge La Vanguardia, supone un crimen federal, y puede acarrear multas de casi 180.000 dólares, aunque todavía no está claro como ejecutarán la restricción las aerolíneas.
"Reconocemos que prohibir este modelo va a ser molesto para las compañías aéreas y también para los pasajeros que tengan uno de ellos, pero la seguridad es nuestra prioridad", asegura en un comunicado Anthony Foxx, secretario de Transporte estadounidense. "Hemos dado este paso adicional porque cualquier fuego durante un vuelo es un riesgo severo y puede poner muchas vidas en peligro".
Esta prohibición oficial llega después de que muchas aerolíneas ya hayan prohibido el móvil y tomado medidas de seguridad. Por ejemplo, Iberia prohibió a mediados de septiembre incluirlo en el equipaje facturado o utilizarlo durante el vuelo (Iberia prohíbe utilizar el Samsung Galaxy Note 7 a bordo). Otras compañías como Virgin America o Alaska Airlines tienen en todos sus aviones unas bolsas de material resistente al fuego para sellar móviles u ordenadores con la batería sobrecalentada.
Desde su lanzamiento en agosto cerca de 100 Galaxy Note 7 han explotado o ardido por culpa de un defecto en las baterías (uno a bordo de un avión), y aunque el gigante surcoreano ha reemplazado algunos de los móviles, los sustitutos tienen el mismo defecto.
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