Una pasajera ha sido expulsada de un vuelo de la compañía Air New Zealand que se dirigía a Auckland (Nueva Zelanda) por negarse a leer las instrucciones de seguridad y a escuchar el vídeo instructivo en caso de algún inconveniente dentro de la aeronave.
La mujer estaba sentada en la fila de salida y, pese a los intentos de los tripulantes para que la pasajera prestara atención, la viajera siguió haciendo caso omiso. "El vídeo comenzó a reproducirse y una de las azafatas levantó la tarjeta de seguridad para que los pasajeros le prestaran atención, pero la mujer, en lugar de leer las instrucciones, agachó la cabeza para mirar su libro", ha relatado uno de los viajeros a bordo, según informa The Guardian.
El testigo ha indicado que, además, tanto la mujer como su compañero que tenía al lado, cogieron su móvil y empezaron a mirar el dispositivo, ignorando por completo a los tripulantes y las instrucciones de seguridad.
Una de las tripulantes le llamó la atención a la mujer e hizo hincapié en que debía escuchar las normas, dado que se encontraba en la fila de salida. La pasajera, no obstante, se puso los dedos en los oídos para no escuchar a la azafata.
El comportamiento de la viajera provocó que el avión saliera con retraso, puesto que el piloto tuvo que regresar hasta la puerta de embarque para expulsar a la pasajera del avión. A su llegada la policía estaba esperando a la mujer para aclarar lo sucedido.
si esto pasa en España el avión sale vacío.
Talmente, pero no solo en España.
Con cambiarla de fila hubiera bastado.
Un poco tonto el capitán y la tripulación.
¿Tontos el capitán y la tripulación? ¿Qué te hace pensar que estos dos energúmenos maleducados hubieran aceptado ser cambiados de asiento? Al final, hubieran sido expulsados igualmente y el avión hubiera sufrido un retraso todavía mayor. Se trata de un tema de educación y respeto, algo que en los tiempos que nos tocan vivir, parecen no ser importantes. Pero no sólo eso; según parece, en el trágico accidente del otro día en Moscú, varias personas dificultaron la evacuación porque se detuvieron a recuperar sus pertenencias, importándoles un bledo la vida del resto.