Acaba el Festival Aeronáutico de Dubái, ciertamente el de menos esplendor de los últimos años, y el balance de la eterna batalla entre Airbus y Boeing es demoledor: cuatro a uno ganó el fabricante europeo al americano.
La feria se ha caracterizado por un único evento de interés: el primer vuelo del Boeing 777X, que lleva un considerable retraso en su presentación al público (Así es el interior del 777-X, el último modelo de avión de Boeing). Por lo demás, todo se limitó a intentar vender aviones, que es de lo que se trata.
Como era de esperar, los aviones medios, tipo las familias del A320 o del 737, fueron las más vendidas. Siempre ocurre y no es novedad. En este sentido hay alguna novedad como la irrupción del A350F, dedicado a la carga, que ha conseguido sus primeros clientes.
Boeing tenía difícil alcanzar a Airbus desde el momento en que, el primer día, Indigo, el fondo americano propietario de WizzAir, Frontier, Jet Smart y Volaris anunció la compra de 255 aviones del modelo A321. A partir de ahí, la batalla era imposible.
El segundo día Air Lease Corporation compró 111 aviones Airbus, entre ellos 55 A321, 25 A220 o los primeros siete A350F.
El tercer día, Jazeera Airways compró 21 A321 y Ibom, de Nigeria, otros 10 A220.
El último día se vendieron cuatro A350F más.
Boeing apenas llegó a los cien aviones.
Akasa Air, una aerolínea de nueva aparición en la India compró 72 Boeing 737Max. Se vendieron también 11 737 800 para una empresa islandesa de leasing y DHL compró 9 767 reconvertidos.
Hubo también algunas otras operaciones marginales.
Tampoco se puede minimizar el éxito de Embraer, que tuvo bastantes operaciones y de ATR que no sólo vendió a Binter sino que hizo varias otras operaciones de interés.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo