Desde hace 17 años, el grupo Ferrovial era el accionista mayoritario del primer aeropuerto de Europa, el de Heathrow. A lo largo de estos años había ido vendiendo parte de su inversión hasta que este martes se desprendió del último 25 por ciento que le quedaba y con el que seguía siendo el referente (Heathrow: palo a Ferrovial, fortuna para British Airways).
Cobró 2.735 millones de euros por la operación con dos entidades, Ardian, una sociedad de inversión, y el fondo soberano saudita.
Heathrow ha proporcionado grandes márgenes financieros a Ferrovial, pero también muchos dolores de cabeza porque siempre ha vivido una batalla entre el aeropuerto y dos frentes, por un lado las aerolíneas, por las tasas por operar, y por otro entre el aeropuerto y los vecinos, por los ruidos y, sobre todo, por la construcción de la tercera pista.
En el proceso de enajenación parcial, Ferrovial ya había ido dejando entrar en el capital de Heathrow a una sociedad estatal qatarí, a la caja de depósitos de Quebec, a un fondo de inversiones de Singapur y a la China Investment Corporation. Aunque la inversión de Qatar, con un 20 por ciento, después de la de Ferrovial, era la mayor.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo