El pasado 12 de octubre, cada acción de Flybe, la aerolínea de vuelos regionales británica, se vendía en la bolsa a 33,35 libras. Este miércoles, tras varias semanas de turbulencias, el valor estaba en 11 libras. Un hundimiento en toda regla. Una catástrofe. En picado. Pérdida del 66 por ciento del valor en apenas tres semanas. La compañía aérea, una de las más importantes de Europa en su clase, hará públicos sus resultados el próximo martes, pero los inversores, desde luego, no se esperan nada bueno (Otra aerolínea en apuros: Flybe advierte que cerrará el año en pérdidas).
Flybe no es una aerolínea menor: con 70 aviones, es de las regionales más importantes de Europa. Cubre todos los vuelos interiores de Gran Bretaña, además de disponer de una red europea que también alcanza a España. Su base está en Exeter, al suroeste del país.
La aerolínea ya venía perdiendo dinero, aunque siempre esgrimió alguna razón creíble para ello. En el ejercicio que acabó en 2017, perdió 6.7 millones de libras, unos 7.5 millones de euros. Nada inmanejable si no fuera porque este año las cosas empeoran y amenaza con llegar a los 15.7 millones. Acumular pérdidas es una excelente forma de hundirse totalmente, como indican los inversores.
Sin embargo, aunque con pérdidas crecientes, la facturación se espera que aumente de 707 a 755 millones de libras, unos 800 millones de euros.
Lo extraño es que la compañía aduce el mal tiempo como razón para sus pobres resultados. Hace unas semanas dijo que tenía unos contratos de leasing que eran demasiado caros. Pero ahora nos recuerda el mal tiempo que hubo en el país en el mes de febrero y sobre todo marzo, que provocó la cancelación de unos mil vuelos, cifra considerablemente superior a los 372 del mismo periodo del año anterior.
En todo caso, la noticia más dura para Flybe ha sido que Stobart Group renunció a entrar en su capital. Stobart es un grupo de transportes por carretera que dispone de una pequeña aerolínea de vuelos regionales que opera ocasionalmente para Flybe y que, además, es propietario de un aeropuerto. Este grupo es muy solvente y los inversores pensaban que su entrada en Flybe habría sido positiva. Sin embargo, en la misma línea, la retirada de su oferta fue vista como negativa, acentuando la caída de las acciones.
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