Francia considera que las reiteradas huelgas de los controladores aéreos de su país están provocando unos 300 millones de euros de pérdidas anuales, según un informe elaborado por el Senado, donde Vincent Capó Canellas, un representante del centro político, está intentando poner orden (Ryanair, al límite en Francia por la oleada de cancelaciones).
Este senador pretende poner límites al desastre. “Nuestro país es responsable del 33% de los retrasos debido al control del tráfico aéreo en Europa”, señala.
El informe del Senado encontró que entre 2004 y 2016 los controladores estuvieron en huelga un total de 254 días, mucho más que los controladores en cualquier otro país europeo. En segundo lugar quedaron los controladores en Grecia, con 46 días, seguida de Italia, con 37 días y Alemania, con cuatro días.
Ahora, Capó Canellas tramita una norma que puede arreglar algo. Hoy cuando convocan una huelga, los controladores no tienen que decir si la secundarán o no. Eso significa que hacen el anuncio, se restringen los vuelos, pero después pueden o no acudir a su trabajo, lo que quiere decir que pueden pararlo todo y no verse afectados económicamente. Capó Canellas quiere que tengan que anunciar su participación para saber quién parará y así verse económicamente afectados, al tiempo que limita el impacto de los paros.
No obstante, el tema es tan delicado y los controladores tienen tanto poder que no es seguro que se pueda aprobar este cambio legal cuya importancia es mínima, no afecta a los derechos, pero podría cambiarlo todo.
De todas formas, Capó Canellas enfatiza que hay más problemas, como un equipamiento técnico totalmente desfasado, pese al gasto exorbitante en renovaciones que no han sido tal cosa.
¿Era en Francia donde también había un debate para limitar los vuelos por año o por vida?
60 años con la misma historia y sigue, y dicen que hemos evolucionado.