Francia también da la razón al personal de Norwegian

Primero había sido la justicia londinense en favor de los empleados de Norwegian en Gatwick y ayer fue un tribunal francés, en beneficio de los empleados de la irlandesa Norwegian Air Resources Limited (NARL), filial de la empresa noruega propietaria de la sucursal francesa, que abandonó su plantilla sin aportar pruebas de su insolvencia, por otro lado, evidente.

Nada permite "comprobar que el estado de los recursos y el flujo de caja de NARL era tal que impidiese cualquier financiación necesaria en el plan de salvaguardia del empleo", escribe en su sentencia del 27 de diciembre, pero publicada ahora, el tribunal francés (Norwegian propone bajada de sueldos del personal en Irlanda).

El 1 de marzo de 2021, un tribunal de Dublín declaró a NARL en quiebra y la declaró insolvente, lo cual abrió un período de incertidumbre para los trabajadores franceses de Norwegian. La compañía dejó de pagarles el salario durante los dos meses siguientes antes de ser remitidos al paro. Ahora, el tribunal francés dice que esta decisión irlandesa "no es suficiente para considerar que el estado de los recursos y el flujo de caja (de NARL) eran un obstáculo para cualquier participación en la financiación de las medidas del plan para salvaguardar el empleo". El juez, como se ve, tiene ganas de rizar el rizo.

En todo caso, lo que cuenta es que ahora los empleados franceses de Norwegian pueden acudir al tribunal laboral para reclamar una compensación "cuya cantidad sea al menos igual a seis meses de salario", dijo su abogado Fyodor Rilov.

Bastante más razonable es este análisis, en boca del abogado: “cuestionamos la responsabilidad de la matriz en Noruega y queremos demostrar que el grupo no estaba dispuesto a asumir sus responsabilidades sociales”.

En realidad, Norwegian, ante la crisis que vivía, simplemente se largó, pese incluso a que había recibido ocho millones de euros del estado francés para afrontar la crisis. La postura noruega fue bastante insólita porque durante los dos meses en que los trabajadores no cobraron, nadie de Oslo compareció y explicó que ocurría, atribuyendo toda la responsabilidad a la sociedad irlandesa, pura pantalla. Norwegian tenía una base en Charles De Gaulle desde donde hacía vuelos de largo radio a Estados Unidos.