Alitalia está de enhorabuena. La empresa ha registrado un aumento del 7,6% en sus ingresos totales, los cuales están creciendo en un 13% a largo plazo, según revela el comisario extraordinario Luigi Gubitosi en varios medios italianos.
En el primer trimestre de 2018 la aerolínea cerró con la mitad de las pérdidas operativas y un aumento del 6,5% en los ingresos. "En mayo, la cifra aumentó a 7.6 por ciento y, en junio, será entre 8 y 9 por ciento. Además nuestros ingresos están creciendo en un 13% a largo plazo", ha declarado Gubitosi en una presentación en Italia.
Asimismo, la aerolínea, que quebró en marzo de 2017 y fue puesta bajo administración extraordinaria al mes siguiente, ha transportado 1.9 millones de pasajeros en mayo de 2018, lo que implica un incremento de 4% interanual.
La bonanza que parece estar experimentando la compañía se ha mostrado hace apenas unas semanas con la renovación de los uniformes de toda su plantilla diseñados por Alberta Ferretti. En cuanto a la venta de la aerolínea, tanto el vicepresidente del Gobierno de Italia como el ministro de Interior, Matteo Salvini, aseguraron a principios de junio que el Ejecutivo no vendería por partes el negocio de Alitalia, y que si era necesario, el Estado intervendría para salvarla (Italia vive un sueño), (Lufthansa es la gran favorita para quedarse con Alitalia).
¿Golpe de suerte?
¿No puede ser consecuencia de un cambio radical en la gestión?
Cuando se pone en un titular que un aumento de un 7.6% de las ventas es un golpe de suerte lo mínimo es explicarlo. Sin más información es complicado entender por que no se puede atribuir la mejora a la gestión de la aerolinea.