La BBC ha publicado una sorprendente revelación: para Google, la contaminación de las aerolíneas medida en emisiones de CO2 ha sufrido una reducción de aproximadamente un 45 por ciento sin necesidad de tocar ningún avión (Al diablo el ecologismo europeo ).
En realidad, se trata de que el famoso buscador ha cambiado la forma de medir las emisiones. El medidor se encuentra incorporado a la plataforma Google Flights, que es un instrumento para buscar viajes.
La cadena de televisión dice que se puso en contacto con Google, que ha dicho que ha seguido criterios científicos. La alerta, como se imaginan, la dio un grupo ecologista, en este caso Greenpeace.
El nuevo criterio excluye la evaluación de todo impacto que no sea el CO2, lo cual es apenas un poco más de la mitad de la aviación. La BBC pública la cita de David Lee, un profesor de estos temas de la Universidad Metropolitana de Manchester, quien señala que el nuevo modo de medir las emisiones "minusvalora el impacto de la aviación".
Entre los impactos diferentes a la pura emisión de CO2 se señala la creación de nubes en la atmósfera (las colas que dejan los aviones), que atrapan el calor que irradia la Tierra y provocan un efecto que agrava el cambio climático.
La aviación, según las emisiones de CO2, sería responsable del dos por ciento del calentamiento, mientras que añadiendo todo lo complementario llegaría al 3,5 por ciento.
Google había informado de su cambio de criterio en una de las incontables páginas de información que publica, a las que habitualmente los usuarios no acceden.
Google dice que la nueva información es más correcta y que está trabajando con académicos para mantener la información lo más exacta posible.
Google al carajo, ya hasta en la sopaa