Hidalgo: de la euforia en Navidades al decaimiento en Semana Santa

Juan José Hidalgo se mostró la mar de feliz en Punta Cana durante las pasadas vacaciones navideñas. Delante de propios y extraños lució un semblante excesivamente alegre, de plena satisfacción. En Fitur se le vio igual de gozoso, como si le hubiera tocado la lotería. Pero mes y pico después del cierre de la feria turística madrileña, aquel tremendo júbilo se tornó en una profunda tristeza por la implicación de Air Europa y Globalia en los casos Koldo y Begoña, primero, y el escándalo Rubiales, después. De una Navidad espléndida a una Semana Santa de pasión y zozobra sin salto de continuidad.

Las fiestas navideñas las pasó el creador de Globalia en República Dominicana en compañía de ex políticos (cabe destacar la presencia de la que fuera ministra de Transportes, Magdalena Álvarez) y varios periodistas de todo tipo y condición. Con sus invitados, Hidalgo compartió comidas, los bailes típicos del país caribeño y momentos de asueto en uno de sus antiguos hoteles, hoy en manos de Hyatt. En Semana Santa también tenía previsto viajar al mismo destino y lugar, Cabeza de Toro, pero permaneció en Madrid con su gente más próxima. No estaba para merengue y bachata porque entre unas y otras vacaciones surgieron los escándalos que copan la actualidad española (El rescate de Air Europa, la génesis de toda la trama Koldo).

El motivo de la euforia no la ocultó Hidalgo, siempre espontáneo y expresivo: la posibilidad nada remota, según él, de hacerse de nuevo con el control de Air Europa. Bruselas está tardando en pronunciarse sobre la fusión con Iberia, demora que, por un lado, le puede suponer en breve un ingreso extra de 50 millones —así figura en los documentos suscritos entre ambas partes— y, por otro, y de acuerdo con sus expectativas, suficiente tiempo para “recuperar la compañía”. Sin decirlo explícitamente ha dado a entender que hay fórmulas para que la Comisión Europea se oponga a la fusión (Hidalgo, sobre la compra de Air Europa por Iberia: “Está en una paralización absoluta”9.

Hidalgo se reunió y fotografió con Zapatero y Bono en un acto previo a Fitur, y en el certamen turístico de Ifema fue el único propietario de entre los grandes grupos turísticos de nuestro país que no rehuyó a Pedro Sánchez. La efusividad con el líder de la Moncloa y los prohombres del socialismo generó una cascada de comentarios en los círculos pata negra del Sector. El dueño de Air Europa y de lo que queda de Globalia recibió con un entusiasmo inusitado al presidente del Gobierno. Hidalgo siempre se ha llevado bien con los partidos políticos y especialmente con los que están en el poder.

La felicidad se le atragantó a Juan José Hidalgo tan solo cinco semanas después de ejercer el 26 de enero de anfitrión de Sánchez, ya que el 2 de marzo estalla el caso Koldo y las investigaciones implican a sus empresas. Lo mismo sucede con la controversia de la mujer del presidente, siempre con Aldama de por medio, para terminar con el follón de Rubiales, aunque sin la intervención del hiper comisionista y otrora asesor de Air Europa. Noticias polémicas que agrian al empresario salmantino. Del entusiasmo de Navidad al calvario de la Semana Santa.