Pese a haber cancelado sus vuelos apenas dos semanas después del inicio de operaciones, Hispania Airways asegura ahora a través de un comunicado colgado en su página web que “en breve” reiniciará su actividad y que la situación vivida “no volverá a repetirse”.
La dirección de la aerolínea sostiene que “los nuevos propietarios se encargarán de depurar las responsabilidades judiciales de las personas de la propia empresa y de terceros que hayan podido provocar su situación”.
De hecho, Hispania Airways dice haber iniciado una "profunda reestructuración, empezando por su accionariado y continuando con cambios profundos en el organigrama y en la estrategia comercial”.
En dicho comunicado, la aerolínea con base en el aeropuerto de Granada afirma que las suspensión de los vuelos se debió a “una relación comercial que no fraguó como se esperaba, a la escasa venta de billetes y a los propios errores de dirección”.
Hispania Airways demiente que haya cerrado o instado un concurso de acreedores y amenaza con llevar a los tribunales a quienes les acusen de estafa, fraude u obtención de beneficios. La aerolínea insiste en que no es una “compañía ficticia” y su objetivo es “llevar a cabo el proyecto hasta el final” con la intención de dar a Granada una compañía aérea “que tanto necesita”.
Esta cía tiene los tintes de Gadair, donde lavaron dinero muchos jeques y acaudalados, eso de que vuelen los aviones es un tema que ni les importa.
La aviación española está muerta con una Aviación Civil que debería haber desaparecido hace años y depender directamente de Europa.