En mayo de 2008, un avión de Taca se estrelló al final de la pista del aeropuerto de Toncontín, en Tegucigalpa, Honduras. Milagrosamente, sólo hubo cinco muertos. El aeropuerto de la capital hondureña era considerado uno de los más peligrosos del mundo, especialmente por lo complicado de la maniobra de aproximación. En 2018, de nuevo, un avión privado se estrelló, probablemente por la misma razón que en el caso del avión comercial de pasajeros de diez años antes.
La situación era insoportable hasta ahora, cuando acaba de abrir al público el nuevo aeropuerto de la ciudad, Palmerola, también conocido como Comayagua. Las nuevas instalaciones se construyeron sobre una base aérea, la de Soto Cano y se encuentra a 80 kilómetros de la ciudad, siempre menos que San Pedro Sula, al que solían volar muchas aerolíneas para evitar el riesgo.
Tampoco se crean que en un país con una orografía endemoniado como es el caso de Honduras era fácil encontrar un lugar para un aeropuerto nuevo. De hecho, las salidas sólo se pueden hacer desde una pista porque la pista también está en un valle. Al menos, a diferencia de Toncontin, en Comayagua no hay viviendas todo alrededor de la pista.
Todos los vuelos internacionales hasta ahora programados para Toncontin ya se han trasladado a Comayagua, pero el antiguo aeropuerto sigue abierto para vuelos privados. Y, naturalmente, para los aficionados que filman vídeos para YouTube, destacando la peligrosidad de la aproximación.
Eso es bueno para honduras tener un buen aeropuerto mas grande pero lo malo que hiso el gobierno es quitar toncontin lo hubiera dejado igual ya dependiera de las personas y las aerolinias que quieran llegar ahi lo que hicieron fue abrir uma puerta a turimo y cerraron otra en vez de habrirla todas para el turista como mexico todos sus aeropuerto abiertos hasta el ultimo rincom del desierto como ejemplo mexicali esperamos que el nuevo gobierno vuelva a la reabrir toncontin para que el turista tenga opciones de entrada al pais y el capitalino no se quede sin aeropuerto
Franca, pero despectiva forma de hacer un reporte, Podría resaltar lo positivo de la noticia y no traer a colación los errores de ingeniería y mucho menos tachar nuestra bonita orografía.
La decisión de cerrar Toncontin a vuelos internacionales y abrir Palmerola es correcta, larguito si a ( 80 km ), ni modo no había posibilidad de construir un nuevo aeropuerto más cerca a Tegucigalpa, ni mucho menos ampliar y mejorar las condiciones de aproximación y demás de Toncontin. Ya no hay vuelta de hoja, aceptemoslo. Pretender volver a abrir Toncontin para vuelos internacionales es retroceder al peligro, los que pretenden esto seguro no lo pensarían así, si en una próxima desgracia otro avión se accidenta y muere un familiar. Es duro decirlo pero es la realidad, no lo pensamos bien , sino hasta que la desgracia nos afecta directamente. Conclusión: El cierre de Toncontin es meramente un tema muy válido " INSEGURIDAD" y nadie de los presentes tiene la culpa de que Tegucigalpa este ubicada geográficamente en donde está.
Que bueno me alegro mucho por lomenos pensó Juan orlando en poner él aeropuerto nuevo
Muy buena decisión para evitar futuros accidentes aéreos siempre que se trate de mejorar adelante, mi país tiene muchos lugares para hacer mejoras y este era necesario