El sindicato de pilotos alemán Vereinigung Cockpit (VC) ha hecho público que este lunes, y por tres jornadas consecutivas, paralizarán una parte de Eurowings, la filial low cost de Lufthansa, en demanda de mejoras salariales y reducciones de jornada (Lufthansa quiere crear una low cost, pero de verdad).
El sindicato y la dirección de la compañía no han llegado a un acuerdo en sus negociaciones.
Este mismo mes, el colectivo ya había parado durante 24 horas, provocando que unos 30 mil clientes de la compañía se vieran afectados (Eurowings: 30 mil afectados por la huelga de hoy).
VC había empleado una estrategia muy similar recientemente en Lufthansa: primero convocó una huelga de 24 horas, que la dirección resistió, pero cuando convocó un paro de tres días se llegó a un acercamiento de posturas que aleja futuras huelgas, al menos hasta el verano del año que viene.
En el caso de Eurowings, las cosas son más complejas porque la aerolínea pretendía ser una low cost. Sin embargo, su situación interna es bastante complicada porque no es una aerolínea, sino varias, incluso con diferentes certificados de operador, con diferentes relaciones laborales. De hecho, la última huelga no afectó a la rama alemana de la compañía sino a la europea. Existe también una filial con base en Mallorca.
Eurowings, en todo caso, tiene unos costes operativos desorbitados en relación con sus rivales. La compañía nunca ha dado beneficios económicos e, incluso, en algún año llegó a perder el millón de euros al día.
La compañía, que en parte es heredera de Air Berlín, tiene una gran incidencia en los vuelos turísticos a España, a donde opera con intensidad y frecuencia.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo