Este lunes, los aeropuertos de Colonia Bonn y de Dusseldorf estuvieron en huelga y 280 vuelos fueron cancelados, dejando en tierra a 48 mil pasajeros (Las huelgas de aviones y trenes bloquean Alemania).
Este jueves y viernes el caos se traslada a Múnich, la capital de Baviera, que inicia la celebración de su carnaval y los sindicatos han querido hacerse presente. El paro en Dusseldorf y Colonia afecta a muchas aerolíneas, pero a pocos vuelos de largo radio. En cambio, el caso de Múnich es más grave porque el aeropuerto bávaro es, después de Frankfurt, el más importante de Lufthansa para vuelos de largo recorrido.
El paro, que como suele ser normal en estos casos, supondrá un cese de actividades generalizado en el aeropuerto, ha sido convocado por Verdi, un sindicato que pretende un incremento del 8 por ciento de salario para los empleados de diversos servicios aeroportuarios o, en su defecto, 350 euros lineales.
Las negociaciones continuarán los días 14 a 16 de marzo en Potsdam.
Por su parte, el 28 pararán en Grecia los aeropuertos, las aerolíneas, los ferrocarriles y los ferries, de manera que las comunicaciones entre las islas y con el continente serán extremadamente difíciles.
En Italia, por su parte, donde los paros son más habituales, hay suspensiones del servicio en Easyjet, cuyo personal reclama mejoras salariales.