Alrededor del 28 por ciento de los costes de una compañía aérea es el combustible de sus aviones. Por eso, una bajada o una subida va directamente a la cuenta de resultados porque su incidencia ni es aplazable ni suavizable. Y el petróleo hoy está bajando.
Estados Unidos está produciendo más petróleo que nunca y Arabia, país de la OPEP, que está viendo cómo sus ingresos merman al caer el precio, ha decidido producir más, con lo sigue bajando. Desde junio, cuando el precio estaba a 87 dólares el barril, a hoy, el petróleo ha perdido 17 dólares, más de un 20 por ciento.
Esto explica por ejemplo que la matriz de Iberia haya subido un 31 por ciento en estos dos últimos meses, o que Lufthansa se valore un 22 por ciento más o que Air France crezca en Bolsa en un 17 por ciento (observen, por su parte, que para el accionista la posición de las tres grandes europeas no es idéntica en cuanto a su capacidad para aprovechar esta variación de sus costes).
En Estados Unidos, United sube un 55 por ciento y Southwest o American mejoran un 26 por ciento.
Toda la aviación se beneficia de estas variaciones de los precios, pero es evidente que las que tienen rutas de más largo radio consumen más combustible y dependen más directamente de su valor.
Pero los precios no se reflejan en esa bajada del petroleo. Pero en cuanto sube, si que te meten recargos por esa subida. Tremenda jeta....
A mí me da lo mismo, yo siempre le echo 20€ al Ford Fiesta.