La muerte de un viajero a bordo de un avión de Singapore Airlines por culpa de una profunda turbulencia aérea ha provocado dos reacciones por parte de las aerolíneas: la primera, nada imaginativa y que no tendrá mucho futuro, es un aumento de las que exigen que los viajeros vayan con el cinturón de seguridad abrochado la mayor parte del vuelo (Tragedia en un vuelo de Londres a Singapur por turbulencias extremas).
Aunque muchos medios de comunicación han informado sobre esta nueva política, sólo consta que Singapore Airlines ha dicho que será más exigente con el uso del cinturón, pero nadie tiene evidencia de un cambio formal de esta norma, difícil de hacer cumplir por razones evidentes.
La segunda es mucho más seria y a ella se están adhiriendo las ‘grandes’: una plataforma de inteligencia artificial que procese todos los datos disponibles para que desde los aviones se disponga de información. La plataforma está promovida por la IATA, el gran lobby aéreo, y ahora mismo se denomina “Turbulence Aware”.
Para ello, hay que introducir en los aviones un software que automáticamente comparte y difunde información. Lufthansa Systems, una filial del grupo alemán, es promotor de este trabajo. También se complementa con la plataforma Lido mPilot, que ofrece la información en tiempo real”. Emirates, por ejemplo, acaba de sumarse a ella.
Miles de aviones suministran la información en tiempo real que entra en la plataforma y que está disponible para siguientes vuelos.
Como objeción, hay que recordar que en el caso de Singapore, el suceso tuvo lugar en una zona en la que todos los pilotos saben de la existencia frecuente de turbulencias, pero no siempre, por su distribución espacial, son completamente evitables.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo