Iberia reestructura su cúpula con la vista puesta en aumentar los ingresos

Ya con solo haber eliminado en su día a varios elementos de la cúpula de Iberia, la compañía ha empezado a volver a funcionar.

Léase por elementos a un tal Antonio Vázquez que ni ha pintado nada en Iberia (salvo hacer fiestas y cantar, con todo el dinero que cuesta), ni pinta en IAG (a ver si lo echan de una vez y también ahorramos dinero), ni pintará ya más.
Otro elemento es un tal Sánchez-Lozano (éste último además de inepto para su cargo, no había visto un avión en su vida, era la mano derecha de un tal Blesa y está imputado por delitos de administración desleal y abuso de posición dominante, vaya hacha!).
Acompañando a estos dos estaba también Díaz Güell, el maestro de la mentira allá por donde iba.

Y a pesar de toda este grupito de ineptos engominados que se han forrado a costa de Iberia, la compañía está más viva que nunca!

Efectivamente, los directivos seleccionados por la antigua cúpula de Iberia para formar Iberia Express han tomado al asalto la matriz. Como si fuera una venganza, han echado a todos los responsables de la etapa anterior para atrapar el botín de su bonus, pero todavía no han demostrado nada de provecho. Incluso con el fuel baratísimo han perdido en 2014 el mismo dinero que Iberia perdió en 2012. Su única gestión se basa en que cualquier empleado mayor de 40 años que estaba en Iberia antes de llegar ellos es sospechoso de saber demasiado y debe ser eliminado. A cambio se fichan personas por linkedin sin conocimientos del sector aéreo, o bien a sus conocidos de AN, VY o I2.
La anterior cúpula directiva dejó hechos los ajustes, comprada la flota A330 y seleccionado el A350, los convenios solo pendientes de unos flecos para firmarlos, la nueva imagen pendiente de implantar, el nuevo edificio de oficinas en obras, etc. La gestión de los directivos es obedecer ciegamente a los ingleses sin que ni siquiera el SEPLA se atreva a protestar.
Resumiendo, han hecho una gestión basada en conseguir el bonus para ellos y sus conocidos siguiendo las órdenes de los ingleses. Si los directivos son tan buenos como ellos mismos se proclaman deben confirmar la gestión cuando la situación no sea tan favorable como la actual.