La crisis de la aviación, consecuencia de la interminable epidemia de Covid 19, ha provocado todo tipo de reacciones de los gobiernos, conscientes de que es importante mantener este negocio vivo.
Ayer, Alexandre de Juniac, el director general de la IATA, hizo públicas algunas de estas fórmulas que constituyen un total de 173 mil millones de dólares a nivel mundial, en un nuevo llamamiento para conseguir ayudas que permitan salvar a las aerolíneas.
En Estados Unidos, el sistema US Cares ha suspendido el impuesto sobre los billetes de avión, que era de 18 dólares por pasajero que llegaba o salía de Estados Unidos, sólo al extranjero. En otros países, se han cancelado los costes asociados a las visas.
En Chipre se le da a la aerolínea entre 7 y 17 euros por pasajero si el avión tiene una ocupación inferior al 41 por ciento (la máxima ayuda) o hasta el 70 (la menor). En todo caso, cada aerolínea puede pedir al gobierno de Larnaca un máximo de un millón de dólares. Las aerolíneas están satisfechas porque ha mejorado la demanda.
En Grecia, durante abril y mayo, el gobierno daba 20 euros y el IVA correspondiente por cada asiento que volviera a ofrecerse en el mercado, con un coste de seis millones de euros.
En Hong Kong, el gobierno compró medio millón de billetes de avión en cuatro de las compañías aéreas locales y los distribuyeron entre residentes y visitantes en un sorteo. El coste total del incentivo fue de 258 millones de dólares, dando mucha liquidez a las aerolíneas locales.
En otros países se han dado bonos a los viajeros o, en su defecto, se les reembolsa el precio pagado por los billetes de avión. Esto es lo que ha hecho Tailandia, donde el gobierno adicionalmente ha financiado los viajes locales y con ello ha financiado la atención médica a los empleados de la aviación que se habían quedado sin empleo. Tailandia, virtualmente cerrada al mundo, vio en ese momento una recuperación de los viajes interiores.
De Juniac, naturalmente, no pudo mencionar ningún ejemplo español simplemente porque no existen.
Las ideas ingeniosas ...bajar los precios.
La idea ingeniosas es quitar las restricciones a la movilidad.
A ver si el ministro-portero de discoteca con cara de proxeneta se aplica el cuento y estimula el mercado, aunque sólo sea un poquito, que nos tiene abandonados. No le podemos pedir olivas al manzano, ni ingenio a un gobierno que nos desprecia.
Por muchos paises se hacen esfuerzos enormes por ayudar a la poblacion local, a los autónomos y a las empresas que estan atravesando dificiles momentos, menos en España, que pena y que verguenza!
Que pena que algunos todavía no se hayan dado cuenta que somos un país pobre, y no un país rico como a algunos les habían hecho creer, ese es el problema y algunos siguen pensando que teníamos que estar en el G-7 ú 8 como hace años querían vendernos..... Y en la casa del pobre toca agarrarse los machos y salir como se pueda, porque estamos muy lejos de ser los escandinavos o alemanes de Europa y más vale que los vayamos asumiendo. ¿Aprendimos algo de 2008....?