Los pasajeros de un vuelo de Air France recién aterrizado en el aeropuerto Charles de Gaulle procedente de Guinea Conakry estuvieron retenidos dentro del aparato durante dos horas por una alarma de Ébola que resultó ser falsa.
El mal estado en que quedó uno de los baños del avión tras la visita de un pasajero hizo sospechar a la tripulación de Air France que podría estar infectado con dicho virus que ya ha causado decenas de muertes en el país del que venía el avión. Por ello dieron aviso a los servicios sanitarios.
Nada más aterrizar el apartado en el aeropuerto parisino se puso en cuarentena a sus 187 pasajeros que fueron sometidos a un examen médico y un control de temperatura para determinar si estaban enfermos aunque ninguno de ellos ha dado positivo por lo que se ha desactivado la alerta.
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