Japón paraliza los vuelos a Europa de sus aerolíneas

Desde este jueves, tanto All Nippon Airways (Ana) como Japan Airlines (JAL), las dos aerolíneas del Japón, dejan de volar a Europa. Como era previsible, la decisión está motivada por el conflicto bélico de Ucrania, que ha causado el cierre de las rutas aéreas habituales (Rusia responde a Europa: veto a aerolíneas de 36 países).

Las dos operadoras no dijeron que la decisión tuviera un fundamento sancionador contra Rusia, sino que explicaron razones relacionadas con riesgos en la seguridad. Legalmente, las aerolíneas japonesas todavía pueden volar en el espacio aéreo ruso.

El anuncio implica una reducción radical de la oferta de vuelos entre Europa y Japón, que paulatinamente empezaban a normalizarse tras dos años de Covid.

Previamente, la mayor parte de sus rivales europeas ya habían cancelado sus operaciones, bien por decisión propia, bien por imposición de sus gobiernos. Sin embargo, tanto las aerolíneas del Golfo Pérsico (Emirates o Qatar) como la turca Turkish, mantienen sus rutas, con las habituales escalas en sus hubs (Emirates y Qatar, ganadoras del veto a la UE de sobrevolar Rusia).

Ana y JAL operaban unos sesenta vuelos semanales entre Japón y Europa, contando con un elevado número de vuelos de carga que, al igual que los de pasajeros, también quedaron cancelados.

Al mismo tiempo, Finnair anuncia que reinicia los vuelos con Extremo Oriente pero, para desgracia de los viajeros, ahora la ruta entre Helsinki y Tokio, en lugar de las habituales nueve horas y media, superará las trece horas, resultado del rodeo para evitar el espacio aéreo ruso.