En Europa no se le suele hacer caso a los conflictos laborales que no tienen incidencia directa. Salvo, tal vez, el que está ocurriendo ahora mismo con los pilotos de Kenya Airways, por la tremenda y desconocida virulencia de las posturas.
El conflicto se inició el sábado 5 y continúa aún más crispado. El aeropuerto de Nairobi está paralizado por lo que respecta a la compañía, porque los pilotos han decidido parar, tras fracasar la negociación. La aerolínea les proponía que la mitad de los 400 pilotos quedara sin empleo durante tres años.
El conflicto es más serio porque la aerolínea es pública y el Gobierno está apoyando la postura de la empresa. De esta forma, la compañía, tras el inicio del paro, dijo que iba a despedir a todos los que no acudieran a trabajar. Y, al mismo tiempo, ha anunciado que los pilotos que quieran entrar a trabajar han de enviar sus CV antes del viernes 18 de noviembre, porque los va a contratar.
Por supuesto, Kenya Airways tiene en estos momentos cancelados la casi totalidad de sus vuelos, lo que genera escenas catastróficas en el aeropuerto de la capital.
Los aspirantes a trabajar en Kenya Airways deben tener, como requisitos mínimos, al menos 500 horas en un avión comercial y una licenciatura. Allan Kilavuka, el director general de la aerolínea, explicó que las conversaciones con los sindicatos, en las que estuvo presente el secretario general de la Organización Central de Sindicatos (COTU), Francis Atwoli, no dieron frutos. Según los sindicatos, la aerolínea había pedido reducir el número de pilotos de 400 a 207 durante tres años.
“La huelga está ocasionando inconvenientes inconmensurables para los clientes, un enorme costo financiero para la empresa y, por extensión, para la economía en general”, lamentó el director de personal, Tom Shivo.
Yo voy a aplicar a ver si suena la flauta que a río revuelto ganancia de pescadores
Ahí, aprovechándote de la miseria de otros.
De verdad, ojalá te cojan y te hagan la vida imposible, chavalín.