La holandesa KLM ha decidido retirar una campaña publicitaria en la que sugería a los clientes que “vuelen de manera responsable”. Lo hace tras una denuncia ecologista que acusa a la compañía de mentir en relación con la capacidad de contaminación de la aviación (KLM: demanda por mentir con el cambio climático).
La campaña publicitaria fue denunciada por Fossielvrij, un grupo ecologista que decía que las afirmaciones de la aerolínea no son compatibles con la legislación ambiental europea.
KLM compareció ante el Tribunal de Distrito de Ámsterdam para anunciar que retiraría su publicidad "Vuele con responsabilidad", pero no dijo nada respecto de la publicidad futura.
La aerolínea mantiene sus ofertas de “compensación de carbono”, que según la demanda dan a los clientes la falsa impresión de que pueden reducir el impacto de su vuelo financiando proyectos de reforestación o los costos de la aerolínea cuando compra pequeñas cantidades de biocombustibles. Es frecuente que las aerolíneas ofrezcan a los viajeros compensar las emisiones plantando árboles.
Hiske Arts, un activista de Fossielvrij, dijo a los medios que “damos la bienvenida a la decisión de KLM de eliminar su problemática campaña “Vuele con responsabilidad”. Pero lo cierto es que la manipulación de la imagen de la aviación no acaba aquí y no evitará que KLM engañe a la gente sobre si está haciendo su parte para abordar la crisis climática. Mientras KLM continúe persiguiendo un crecimiento insostenible, no puede dar la impresión de que está trabajando hacia un futuro más sostenible”, añadió.
Razón tienen, volar no es sostenible. Ahora bien, ¿es sustituible? No lo es, el avión hoy por hoy es absolutamente imprescindible y no tiene alternativa posible por tierra en innumerables rutas.
Lo que sí son sustituibles son muchas fuentes de contaminación más habituales, como el gas, la luz, la batería de los móviles que los jóvenes cambian cada año, etcétera.