La aseguradora Standard Life, una de las mayores empresas de Escocia, ha comprado durante el verano, según revela vozpopuli, casi 24 millones de acciones de IAG, hasta sumar el 6,008% del capital del holding, desde el 4,8% que controlaba en junio, de forma que se ha posicionado como el primer accionista del grupo propietario de British Airways, Iberia y Vueling.
Standard Life, de esta forma, supera a Europacific Growth Fund, que acapara el 5,261% de las acciones, y a Capital Research and Management Company, con el 5,049%, de acuerdo con los datos que figuran en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Como siguientes máximos accionistas se sitúan la gestora estadounidense Blackrock, que suma un paquete equivalente al 4,934% del capital, Templeton Global Advisors, con el 4,853%, Legal and General Investment Management, con el 3,226%, Lansdowne, a través de dos sociedades que alcanzan el total el 3,205%, y Causeway Capital Management, con el 3,003%. Por debajo del umbral del 3% aparece Invesco, cuya participación asciende al 1,082%.
Las acciones IAG se han deteriorado un 3,864% durante el presente ejercicio en la Bolsa española, hasta los 4,653 euros, siendo uno de los pocos valores del Ibex 35 con pérdidas, aunque a lo largo de los últimos 12 meses consigue una revalorización del 19,74%, con lo que el 6% de la firma escocesa está valorado, a precios actuales, en 571 millones de euros.
Y con la atomización del accionariado los directivos tóxicos han conseguido el control total de las grandes empresas que utilizan para su beneficio personal.
Los accionistas entran o salen pero no ejercen ningún control. Control que ha pasado a los directivos que llegan a sus puestos por caminos muy diferentes a la designación del "propietario".