Airbus entregó en septiembre unos 60 aviones, de los cuales casi 50 eran parte de la familia A320. Se puede decir que su objetivo de aumentar la producción está retrasándose. Pero, en el caso de su rival americano, Boeing, los problemas son mucho más serios: en el mes pasado, apenas fue capaz de entregar 15 aviones 737Max, que es el centro de su negocio. (Boeing, con cuentagotas: aún tiene que entregar 4.339 B737 Max)
El problema es que esa cifra de aviones 737 en un mes es de las peores de su historia reciente que, como sabemos, ha sido turbulenta. El proceso de recuperación parece tener más problemas de lo previsto. (Boeing recorta distancias con Airbus pese a los problemas con el 737 Max)
Esta aeronave es la que tuvo dos accidentes fatales y que se tuvo que recertificar debido a la necesidad de rediseñar algunos procesos operativos e informáticos. Desde entonces, Boeing ha conseguido reanudar la fabricación, pero los problemas se suceden, muy frecuentemente por efectos de la cadena de producción que normalmente abarca diferentes empresas proveedoras.
La limitación en la producción de los aviones es muy grave desde el punto de vista financiero porque es a la entrega cuando tiene lugar el pago o el compromiso de pago, que es lo que cuenta en las cifras de la compañía.
Le van a cambiar el nombre a B737 MIN
Y tienen que entregar más de 4000... Se acaba la civilización y no han terminado.
Hoy, 737 significa Rynair en Euripa, y otras marcas en otros continentes. Exclusivamente.
Si Boeing quiere despuntar en ventas, no tiene más remedio que inventar otro concepto de avión de corto y medio radio. Independientemente de que las críticas sean objetivas a dicho modelo, el cambio sería idóneo para apartar y enterrar las críticas.
No es inventar nada. Muchas aerolíneas cambian de nombre cuando tienen un accidente que estiman que va a marcarla de por vida. La economía/ventas están por encima de todo.
737 es 7+3+7. Total 17. Eso es ser menor de edad. 🙂