A la espera de conocer el contenido de las cajas negras, la falta de combustible cobra fuerza como la principal hipótesis del accidente del avión de LaMia en el que fallecieron 71 personas, entre ellas, la mayor parte del equipo de fútbol brasileño Chapecoense.
Según recoge El Mundo, cuando el aparato -un RJ-85 de bandera boliviana- estaba a 50 kilómetros de la pista del aeropuerto José María Córdova de Rionegro (Medellín) informó de fallos eléctricos. La azafata superviviente, Jimena Suárez, ha dicho que el capitán, un piloto experimentado y socio de la compañía, decidió evacuar combustible para evitar que se incendiara el aparato, una práctica común en aviación. Ante los problemas, la tripulación pidió 'prioridad' para aterrizar y la torre de control se la concedió.
Sin embargo, a esa misma hora un avión de Viva Colombia se declaró en emergencia al parecer por problemas relacionados con la pérdida de combustible por lo que los controladores le concedieron antes el aterrizaje. Mientras tanto el avión siniestrado dio otro giro para hacer tiempo a la espera de poder tomar tierra.
En un momento determinado, según el diario colombiano El Tiempo, el piloto de LaMia, pidió, a gritos, que lo dejaran aterrizar por problemas de combustible y enfiló el avión hacia la pista. “Procedemos, procedemos”, gritó, según recoge este mismo medio. Aunque no hay confirmación oficial, varias fuentes apuntan a la posibilidad de que el comandante calculara mal y se quedara sin combustible.
Los testimonios de algunos de los supervivientes no han permitido hasta el momento aclarar lo sucedido. La azafata Ximena Suárez asegura que “as luces se apagaron y no recuerdo más hasta ahora". Por su parte el técnico de aviación Erwin Tumiriri ha asegurado que sobrevivió porque “seguí los protocolos de seguridad. Ante la situación, muchos se levantaron de sus asientos y comenzaron a gritar. Puse las maletas entre mis piernas para formar la posición fetal que se recomienda en los accidentes".
A las pocas horas del accidente en este misma web ya se puso el ojo en la cuestión del combustible.
¿Y porque? Pues porque hay cosas obvias.
Y esto pone el ojo ahora sobre las autoridades que deben vigilar que se cumplen los requisitos de seguridad que protegen a los ciudadanos a los que, dicho sea de paso, hoy por hoy se les concede el derecho de expresar su opinión aun basada en la mas completa ignorancia.
Con la normativa actual si ese avión hubiera conseguido aterrizar con solo un litro de combustible la cosa habría acabado, en el mejor de los casos, con un informe a la propia compañía que habría sido la mas beneficiada precisamente por incumplir la normativa. ¿Alguien cree que la empresa habría saltado al cuello del Comandante para que no vuelva a hacerlo?