La Generalitat de Cataluña y el Patronato de Turismo de la Costa Brava, según revela La Vanguardia, se reunirán con compañías aéreas, entre ellas S7, la segunda aerolínea más importante de Rusia, para que tenga una base operativa en el aeropuerto de Girona, ahora uno de los bastiones de Ryanair.
“Queremos convertir al aeropuerto de Girona en una aeropuerto de referencia para las rutas aéreas con los países del este”, ha destacado al citado medio Ramón Ramos, director del Patronato de Turismo de la Costa Brava. Y es que Cataluña recibe al 61 por ciento de turistas rusos que viajan a España.
"Se prevé que este año se supere la barrera del millón de rusos que visitarán Cataluña, según la Agència Catalana de Turisme, 250.000 más que en 2012, lo que supone un incremento de un 40 por ciento", señala La Vanguardia. En la Costa Daurada prevén que el aumento sea del 20 por ciento mientras que en la Costa Brava rondará al 50 por ciento.
En el aeropuerto del Prat, de su lado, se van a ofertar más de 1.700.000 asientos en rutas con Rusia, un 40 por ciento más que la temporada pasada, con 5.700 vuelos regulares programados, la mayoría a los 5 aeropuertos de Moscú pero también a otras ciudades como San Petersburgo, Novosibirsk (la tercera ciudad más poblada de Rusia), Krasnodar (en el sur) o Ekaterinburgo (en el centro).
"A parte de los vuelos regulares, se operarán más de 2.400 vuelos charters, aviones fletados por turoperadores turísticos. Desde 2011 a 2013 se ha aumentado la oferta en 200 vuelos semanales procedentes o con destinación a ese país. De hecho, compañías como Red Wings Air (que conecta Barcelona con Moscú) o Rossiya Airlines (que conecta Barcelona con San Petersburgo) han crecido un 180 por ciento y un 382 por ciento respectivamente", señala el diario barcelonés.
De hecho, el 70 por ciento de los turistas del este que visitan por primera vez Cataluña organizan su viaje a través de touroperadores. Además, según Aena, cada ruso que llega a Barcelona gasta una media de 25 euros en las tiendas del aeropuerto, sobre todo en perfumería y bebidas alcohólicas. De media, el turista ruso gasta 150 euros al día, cerca de un 50 por ciento más que el promedio de otras nacionalidades.
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