Lluís Recoder, consejero de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat de Cataluña, ha negado la responsabilidad del gobierno catalán en el cierre de Spanair, ni siquiera como responsable civil subsidiario. “La Generalitat controlaba un 24% de las acciones de la aerolínea, era un inversor más, pero no el gestor”, ha subrayado Recoder en una entrevista concedida a la emisora Rac1.
Sobre Ferran Soriano, el consejero ha afirmado que “ha hecho un buen trabajo” dada la situación complicada en la compañía. Además, ha defendido que dijo la verdad cuando anunció la proximidad del cierre del acuerdo con Qatar porque aún no se había conocido la denuncia ante la Unión Europea que dio al traste con la operación.
En cuanto a la apertura de una investigación, la Generalitat lo descarta y Recoder ha apuntado que “esto lo debe decidir el juez” y que “no tenemos indicios de que esto sea necesario, los gestores han hecho su trabajo razonablemente bien”.
El consejero ha señalado que la prioridad del Gobierno de Artur Mas es ahora ayudar a los 2.075 empleados de Spanair a encontrar un nuevo trabajo en otras aerolíneas. Está previsto que el consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, presente un plan de recolocación para este colectivo.
Por su parte, Miquel Martí, presidente de Ieasa, propietaria del 85% de Spanair, ha asegurado que las instituciones catalanas no tendrán que poner más dinero por la liquidación de la aerolínea. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Martí ha expresado que “las cosas se han hecho bien desde el punto de vista mercantil, por lo que no hay responsabilidades más allá de las que hay en cualquier concurso de acreedores”.
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