La israelí El Al dispara precios mientras Iran Air se indigna ante un veto a Europa

Las diferentes guerras abiertas en Rusia e Israel están provocando consecuencias en las aerolíneas de los países en conflicto o próximas a los mismos. Algunos ejemplos son la israelí El Al, y la iraní Iran Air: la primera ha disparado precios de forma desorbitada, y la segunda podría sufrir un duro golpe en su operativa ante la amenaza de veto por parte de Europa.

Centrándonos en el primero de los casos, las tarifas de El Al se encuentran por las nubes por una clara situación de monopolio por la suspensión de muchas aerolíneas de las operaciones a Israel. Así, cerca del 80% de los pasajeros que han viajado en los últimos meses a Tel Aviv lo han hecho con esta compañía, que fue salvada de su desaparición durante el covid.

Según informa El País, se pueden encontrar vuelos desde 1.000 euros a Madrid, desde 2.500 a Estados Unidos, o desde 4.000 a México. Como no podía ser de otra manera, la falta de alternativas a los pasajeros disparó los beneficios de la empresa hasta los 80,5 millones de dólares en el primer trimestre, y hasta los 147,4 en el segundo.

Pese a las numerosas críticas recibidas, desde El Al defienden su sistema de precios. “Se paga más por abajo y menos por arriba. Si no topásemos manualmente el precio, volar a EE UU costaría ahora mismo 3.000 dólares. El beneficio viene sobre todo de que los aviones van más llenos porque hay menos competencia”.

En cuanto a Irán Air, la situación presenta gran incertidumbre. Tal y como apunta Vozpópuli, la venta de misiles a Rusia ha provocado que los países de la Unión Europea se estén planteando aplicar duras sanciones.

Destinos como Alemania y Francia ya han roto acuerdos bilaterales con el país, y han confirmado que actuarán contra la su compañía aérea estatal. España podría sumarse pronto, tal y como apuntó el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.

Estas amenazas han indignado a Irán. Su portavoz del Ministerio de Exteriores, Naser Kananí, considera que se han vertido “acusaciones basadas en información falsa”. “Desafortunadamente, algunos partidos occidentales son adictos a las sanciones, un camino que no solo no ayuda a resolver los problemas, sino que es en sí mismo parte del problema y enfrentará la respuesta de Irán”, ha avisado.