La justicia da la razón a los pilotos despedidos de Air Malta

Hace mucho que el ambiente entre los pilotos y la dirección de Air Malta, la aerolínea pública de la isla de Malta, está muy cargado. En medio de esta crisis que ha paralizado los vuelos de la compañía, la dirección ha decidido despedir a 69 de sus pilotos, tras fracasar las conversaciones con el sindicato sobre una reducción ordenada de plantilla y de salarios. Pero los pilotos han ido a los juzgados y estos han ordenado la paralización de los despidos, agravando la crisis.

 Este domingo el sindicato ALPA (el Sepla maltés, para entendernos) dijo que los jueces habían lanzado un claro mensaje a los políticos que dirigen el país (observen cómo saben dónde está el punto débil en una compañía aérea de titularidad pública). 

ALPA exige a la compañía el pago de 700 mil euros por piloto para acceder a renunciar a algunos derechos de su convenio colectivo, entre ellos el derecho a jubilaciones anticipadas. 

A partir de ahí, el conflicto se desarrolla como es habitual en los conflictos laborales: acusaciones, convocatorias fallidas, etcétera, que acabaron con la decisión este viernes de despedir 69 pilotos. El sindicato dice que los despidos se anunciaron dos días después de que la compañía dijera que descartaba esta medida. 

ALPA dijo que “la asociación continuará trabajando para proteger los derechos contractuales y de otro tipo de todos los miembros de la asociación y no tolerará ningún intento por parte de la gestión para reducir los derechos. ALPA no excluye la posibilidad de incorporar a otros colectivos de la compañía que han expresado su interés en incorporarse a la asociación” y que no son pilotos.