Este domingo por la noche, la tormenta Isha llegó a las islas británicas, fundamentalmente a Irlanda y Gran Bretaña. Los vientos fueron muy fuertes e incontables aviones que sí habían despegado con cierta comodidad, estuvieron buscando aeropuertos donde aterrizar durante mucho tiempo, para acabar en lugares inverosímiles.
No sólo el viento impedía tomar tierra, sino que varios aeropuertos regionales quedaron congestionados, sin espacio para aparcar más aviones, precisamente por los cambios de operaciones derivados del viento.
Por ejemplo, los pasajeros del vuelo 718 de Ryanair. Tenía que aterrizar en Londres Stansted, pero después de varios intentos frustrados, acabaron en Budapest, a mil millas de distancia.
Otro vuelo de Copenhague a Dublín, el 633 de Ryanair, aterrizó en Mánchester porque en Dublín le aconsejaron así tras dos intentos fallidos de aterrizaje. Cuatro horas después volvió a despegar con la idea de tomar tierra en la capital irlandesa, pero tras varios intentos, no pudo aterrizar, con lo que el piloto se desvió a Belfast. Otra vez lo intentó, pero no pudo, de manera que volvió a Gran Bretaña para aterrizar en Glasgow, donde nuevamente fue incapaz. Voló al sur y finalmente dejó al pasaje en Liverpool, para este lunes finalmente volar a Irlanda.
Otro vuelo desde Dublín a Edimburgo no pudo aterrizar en la capital escocesa y, como la situación era igual de difícil en la mayor parte de Gran Bretaña, se fue a Colonia, en Alemania, donde tomó tierra muy tarde en la noche.
Un vuelo de Sevilla a Edimburgo no pudo aterrizar por el mismo motivo y fue desviado a Colonia. Los viajeros retornaron a sus destinos durante el lunes.
Tooodo remite a una incompetencia supina de Dirección Operacional.
Si en un vuelo EU -nada que ver con un intercontinental dónde las circustancias climatológicas pueden cambiar en destino en horas pese a las previsiones- la exactitud del pronóstico es 100% precisa y el movimiento de aeronaves afectadas se computan en tiempo real … permanecer en origen minimizando costes, seguridad y atención adecuada al pasaje es la mejor elección.
Todo lo demás, es tratar de enlazar la planificación operacional para NO arrastrar demoras imposibles de aeronaves, tripulaciones y Apt’s las más de las veces sin personal propio de asistencia en tierra, un chorreo de recursos e indemnizaciones innecesarias.
Destitúyase al Dir. CCO.
El final suena a edicto, faltó publíquese, al inicio me encantó supina, palabrita que se las trae, y el medio es su metier así que no opino, ese es el problema de un medio abierto en el que opinan, por igual, neofitos y expertos, esto de la libre expresión si que mola
Efectivamente: los aviones siempre que despegan tienen la obligación de aterrizar.
Fueron las tripulaciones las que eligieron el aeropuerto más conveniente de entre los disponibles.
Porque por poder, pueden aterrizar en cualquier pista de 1500 metros, que hay a decenas en cualquier ruta.
Lo titulares nunca hacen justicia.
Es cierto, tienen que aterrizar por las buenas o las malas, carreteando en pista o clavados de cabeza, hay cierta ley física que dice que todo lo que sube tiene que bajar, algo tiene que ver la gravedad, a menos que salga de la órbita terrestre, pero son detalles