The National Post de Canadá publica, con todo lujo de detalles, una historia estremecedora que está ocurriendo a los pilotos de Air Canadá Express. Volaron a Punta Cana con un avión regional Bombardier, ahora retenido en el aeropuerto. La aeronave pertenece a Pivot Airlines, pero el servicio era de Air Canadá Express.
Los pilotos y la tripulación, una vez en el aeropuerto, controlaron un armario del avión, que contiene equipo eléctrico. Y se encontraron allí con un paquete metido a presión, que podría poner en peligro a la aeronave, dado que estaba provocando un recalentamiento de la instalación. Sin saber de qué se trataba, denunciaron el hallazgo a la policía local.
Según publica el periódico, la policía dominicana registró el espacio y encontró siete bultos que al final contenían cocaína. Pero hoy, los tripulantes están detenidos y separados. Los hombres están en una celda comunal, sin hablar el castellano.
Pivot, el empleador, ha indicado que “estamos profundamente preocupados por la seguridad, la protección y el trato ético y humano de nuestra tripulación”. “Es inaceptable que una tripulación aérea canadiense pueda permanecer detenida durante una posible investigación de doce meses por un presunto delito que denunciaron”. Se programó para el martes una audiencia para determinar si los canadienses permanecerían bajo custodia por más tiempo.
El avión llegó a la isla el pasado 31 de marzo y tenía que retornar a Toronto. El periódico canadiense no publica una versión local de la noticia.
No se puede ser honesto en un país de coimeros;en vez de agradecer la honestidad de la tripulación los encarcelaron.Esta conducta estúpida de la policía hará que ante cualquier hallazgo de objetos extraños en un avión no sean denunciados sino escondidos hasta el momento de poder deshacerse de los mismos.
Una evidencia mas de la precariedad en la que las diferentes autoridades de diferentes paises dejan a sus ciudadanos. Solo están interesados en el voto para mantener sus diferentes mafias.
Recordad lo que le ocurrió a la tripulación de ciudadanos españoles retenidos en el Chad hasta que Sarcosi se los trajo a las narices de Zapatero y su ministro de asuntos exteriores, ambos muy preocupados por la alianza de civilizaciones. Por supuesto que a los directivos de las diferentes compañías no se les espera si no hay gambas.